Cuando viajamos aprovechamos todo el tiempo que podemos. Visitamos todo aquello que nos interesa, experimentamos comidas y sabores diferentes. Descansamos.

A la vez perdemos trenes o los esperamos porque se retrasan. Entendemos que hay muchas mas formas de vivir y organizarse, las aceptamos de forma serena.

Incluso los momentos complicados suelen ser nuestras anécdotas más contadas.

La vida es como un viaje, a veces más largo a veces menos.

Es ese viaje donde cuenta lo que has vivido, sin importar lo que se quedó por hacer.

Agradece lo que vives, es tu viaje.